El Valor de un ¡Te Quiero!

Por muchos años he buscado sentirme bien con las personas que llegaban a mi vida, y he escuchado un montón de frases bonitas, que alegraban el corazón, pero es extraño cuando escuchas una palabra emotiva de alguien poco expresivo.

Al principio resultaba difícil entender, pero poco a poco una aprende a conocer más a estos seres maravillosos, que no necesitan utilizar muchas palabras o frases bonitas, para expresar lo que sienten.

Solo con un abrazo, una sonrisa, o una mirada tierna, uno puede darse cuenta que están tratando de decirte: ¡Te Quiero!

Y así fue, pasaban los días y yo esperaba ansiosamente escuchar un ¡Te Quiero! de mi amada, pero no fue así, al principio me chocó un poco, pero luego entendí que ella con sus abrazos y su mirada tan tierna me estaba diciendo más de un ¡Te Quiero!, entonces las cosas cambiaron.

Ya no necesitaba escuchar palabras bonitas. Cuando iba a recogerla, con solo ver su sonrisa, o al caminar rumbo  casa, sentir la fuerza de sus abrazos, mi corazón sabia y se emocionaba mucho porque me sentía muy querido por mi amada.

Yo pude haberle dicho muchas palabras o frases bonitas, y ella quizás las asimilaría con naturalidad o quizás trataba de sumergirse en el mundo de los cursis, en el cual yo ya estaba sumergido. Pero un buen día sin pensarlo pude leer el primer ¡Te Quiero!, y se dio en un chat virtual. Como cada cosita que venga de ella, me emocionó mucho, sabía que quizás ya estaba aceptando en su corazón un sentimiento muy tierno y bello…

Desde ese momento y hasta ahora, siento muchas emociones al escucharla decir ¡Te Quiero! y sentirlo a veces cerca de mi oído es una sensación maravillosa, pues se conjugan muchas emociones. El corazón se agita y te sientes desvanecer, no había experimentado una sensación tan especial y quizás con ella uno aprende a conocerse más.

Luego vendría un ¡Te Quiero! a través del hilo telefónico, hasta el más especial de todos. Ambos nos detuvimos un momento, nuestras miradas se fijaron y de pronto mi amada dijo: ¡Te Quiero Mi Garfield!, no hacía falta mayor explicación, pude notar todas las emociones en el brillo de sus ojos y cerramos el momento con un fuerte abrazo y un delicioso beso.

Ahora entiendo cuán importante es la palabra ¡Te Quiero! en la vida de los enamorados, que se muestra en su mirada, en sus abrazos o en su tierna sonrisa. Pero también, tiene más efecto emotivo cuando te lo dicen mirándote fijamente.

Hoy, amada mía, soy feliz porque ya sabes el valor tan importante que tienen tus sentimientos hacia mí.

Tú has recibido de mil maneras mis ¡Te quiero!, quizás en un beso, en las tarjetitas o en mis cartas, de repente al compartir un riquísimo chocolate, o al sentir la manera tan apasionada de mis besos. De cualquier forma, sabes bien que en mi corazón existe un ¡TE QUIERO! muy especial para ti.